Los primeros meses se recomienda siempre que la mamá cuide de su bebé, sobre todo cuando es amamantado; el bebé se está acoplando apenas a su nueva vida, se empieza a identificar con las voces, los olores, las sensaciones que produce el contacto con sus padres.
Sin embargo, hay circunstancias en que es necesario dejar al bebé con otra persona, no te sientas mal por ello, pero eso requiere de una decisión correcta para no afectar su seguridad, tranquilidad y estabilidad.
En este punto existen dos situaciones:
La madre que tiene que regresar al trabajo después de su incapacidad y debe dejar a su bebé durante la mayor parte del día con alguna persona o en alguna estancia y la madre que debe salir a algún compromiso en donde no puede llevar a su bebé y debe dejarlo por un tiempo corto con alguien.
Como de guarderías se ha hablado mucho, hoy queremos enfocarnos en la segunda situación.
En cualquier momento pasa que solo tú puedes hacer alguna actividad durante el día que requiere de tu presencia sin bebé, como trámites legales, visita al médico, etc. ó por la noche, como boda de un familiar, alguna emergencia o algún compromiso inevitable.
Lo ideal es que no saques a tu bebé, los primeros meses es importante respetar sus horarios de sueño, su tranquilidad, lo que necesitas es tener siempre dos o tres personas con las que puedas contar para su cuidado, de preferencia familiares.
Es importante que al nacer tu bebé vayas permitiendo a prospectos como sus abuelos, tíos o algún familiar de confianza que hagan visitas regulares en tu hogar, ellos podrán ver cómo duermes al bebé, cómo lo acomodas en tus brazos, si le gusta que le canten, de qué forma lo acomodas en su cuna, si es posible, que ellos vayan haciéndolo de vez en cuando para que el bebé se acostumbre a su voz, a su olor, a su presencia, así cuando tengas que salir, estarás segura de que quien te lo cuida le conoce.
Es recomendable que la persona que vaya a cuidarlo sepa un poco de bebés, no le de miedo cargarlo, no sea ni muy joven ni de edad muy avanzada, ya que tu bebé necesita de estados de alerta, reacciones inmediatas y brazos fuertes.
Si estás amamantando a tu bebé, procura tener congelada leche que hayas recolectado con anterioridad (hablaremos de esto en otra ocasión), dejar preparados los biberones que pueden usar e incluso el aparato para calentar los biberones con la leche listo solo para conectarlo, recuerda que quien cuida al bebé no tendrá la destreza que tú ya has adquirido y esto evitará que tu bebé se inquiete más tiempo en la espera.
Procura tener en un sitio visible pañales, crema para las rozaduras y cambios d ropa, que nada sorprenda a quien lo cuide, que esté todo a la mano, deja escrito tu celular y otros teléfonos a donde se puedan comunicar para cualquier emergencia.
¡Tú no quisieras dejarlo!!!!, pero no te preocupes, es parte de la vida diaria, solo son circunstancias, momentos, tu bebé siempre te preferirá a ti y tú siempre le darás tu mejor tiempo.
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